ROBIS-KRILL 30 cápsulas

El aceite de Krill (Euphausia superba) se extrae del Krill antártico, pequeño crustáceo que se encuentra en las frías y limpias aguas de los océanos Atlántico y Pacífico en contacto con la Antártida. El alimento preferido del krill antártico, y la fuente de sus poderosos nutrientes, son los microscópicos fitoplánctones que florecen durante el verano antártico.
El krill, que se recolecta por su aceite terapéutico, se captura sólo a una hora específica del día, durante los dos meses finales del verano, cuando, gracias a los ricos nutrientes contenidos en el alimento que consume, el fitoplancton, está en su punto álgido. Para que los omega-3, antioxidantes y otros nutrientes contenidos en el krill tengan su máxima potencia, se ultra congela inmediatamente después de ser recolectado y nunca más se expone al calor o al aire. De hecho el krill se mantiene ultra congelado hasta que se procesa su aceite. Además de esto el aceite de las cápsulas ROBIS –KRILL está libre de metales pesados, dioxinas, PCB (Bifenilos policlorados) y otros contaminantes.
El Krill tiene un importante valor nutricional, ya que contiene más de un 60% de proteínas con un 45% de aminoácidos esenciales y un 20% en ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA), además de ser una fuente rica de fósforo, vitaminas A, B, D y oligoelementos como el selenio.
El alto contenido en fosfolípidos y el antioxidante natural astaxantina, presentes en el aceite de Krill contribuyen a que sea menos oxidable que los aceites de pescado.
Es además fácilmente digerible y libre de molestias digestivas y de regusto a pescado.
El aceite de krill contiene fosfolípidos, por lo que las grasas omega-3 ya se encuentran en la forma necesaria para que el cuerpo pueda utilizarlas. Esta biodisponibilidad significa que el aceite de krill es absorbido muchos más rápido y cruza la barrera cerebro-sangre, por lo que es capaz de llegar a estructuras cerebrales muy importantes.
El aceite de pescado no contiene muchos antioxidantes, mientras que el aceite de krill es rico en antioxidantes. El aceite de krill también contiene astaxantina, que probablemente es la proteína antioxidante más potente de la naturaleza – razón por la que es tan estable y tan resistente a la oxidación.
En la actualidad casi todo el pescado se encuentra contaminado con mercurio y otros metales pesados. El krill de la Antártida no está expuesto a esta contaminación.
El krill también es mucho más sostenible como fuente de alimento que el pescado, esto se debe a que es la biomasa más grande del mundo, lo que hace que la captura de krill sea una de las prácticas más sostenibles en el planeta.
 Existen ensayos clínicos que demuestran que se necesita menos cantidad de aceite de krill para obtener los mismos efectos metabólicos que con el aceite de pescado.
Estos resultados demostraron que las concentraciones plasmáticas de EPA y DHA aumentaron de forma significativa con el uso del aceite de krill, sobretodo si tenemos en cuenta que la cantidad de DHA en la dosis diaria de aceite de krill era la mitad que en la de aceite de pescado, demostrando así que el EPA y DHA del aceite de krill se absorbe más rápida y fácilmente que el del aceite de pescado.
En este estudio se pudo comprobar que cuando el EPA y el DHA se suministran unidos a fosfolípidos como en el aceite de Krill, se necesita menos cantidad de este aceite que la cantidad de aceite de pescado necesaria para obtener la misma concentración de EPA y DHA que va unida a los triglicéridos como ocurre en el aceite de pescado.
 El Aceite de Kril es un Poderoso Anti-Inflamatorio Los ácidos grasos desempeñan un papel muy importante en la inflamación. Producen compuestos llamados resolvinas y protectinas, que ayudan a calmar la inflamación antes de que dañe sus tejidos. Varios estudios han sido publicados acerca de la notable eficacia del aceite de krill en la lucha en contra de los trastornos relacionados con la inflamación, como la artritis, el dolor y la rigidez.                                                                                                         Niveles altos de COLESTEROL y TRIGLICÉRIDOS Existen estudios que demuestran que el Aceite de Krill reduce significativamente el colesterol total, LDL, y triglicéridos, e incrementaba los niveles de HDL (colesterol bueno), convirtiéndolo en un producto beneficioso para el tratamiento del colesterol y otras grasas de la sangre.
El colesterol, un compuesto ceroso y graso, es uno de los grupos de lípidos (grasas de la sangre) que son esenciales para la formación de las hormonas, fibras de los nervios y membranas celulares. Sólo el llamado colesterol malo (LDL) presenta un riesgo para la salud.
Según todos los expertos, es importante mantener los niveles de colesterol dentro de registros saludables. Los niveles ideales de colesterol total deben estar por debajo de 200 mg/dl (miligramos por decilitro). Deben considerarse dos importantes subtipos de colesterol. Lo ideal es que el LDL (lipoproteína de baja densidad) esté por debajo de 100 mg/dl, y el HDL (lipoproteína de alta densidad) esté por encima de 60 mg/dl. (Las lipoproteínas son diminutos glóbulos de grasa y proteína que ayudan a transportar las grasas a las células por todo nuestro cuerpo).

Los triglicéridos son otro tipo importante de lípidos y deben estar por debajo de 150 mg/ dl; son las grasas más abundantes en los alimentos (90% de la grasa de la dieta) y son además la fuente principal de energía del cuerpo. Cada tipo de lipoproteína tiene un impacto diferente en la salud. Niveles altos de HDL reducen el riesgo cardiovascular, porque el HDL devuelve el colesterol al hígado, donde se metaboliza y eventualmente se excreta. Los triglicéridos altos pueden espesar la sangre, haciendo que una persona sea más susceptible a la formación de coágulos. Los triglicéridos elevados tienden a acompañar a los niveles altos de colesterol y otros factores de riesgo para la enfermedad coronaria, tales como la obesidad.
Los científicos empezaron a dirigir sus esfuerzos hacía los beneficios de los aceites de pescado cuando descubrieron un curioso descenso en la incidencia de infartos entre los esquimales de Groenlandia, a pesar de sus dietas altas en grasa. Descubrieron los científicos que la razón era el alto contenido en omega-3 del pescado que comían y que era el alimento principal de su dieta. Posteriores estudios confirmaron los efectos cardioprotectores de los aceites de pescado y mostraron que, entre otras cosas, los ácidos grasos omega-3, como los encontrados en el Aceite de Krill, pueden reducir los triglicéridos y los niveles de LDL, y de hecho aumentar los niveles de HDL. Los omega-3 incluso inhiben la inflamación dentro de las paredes de las arterias, que es un factor de la agregación plaquetaria. Sobre el estudio los investigadores canadienses, que hicieron los análisis sobre el efecto del Aceite de Krill en niveles elevados de lípidos en la sangre, encontraron que reduce significativamente el colesterol total, “malo” LDL, y altos niveles de triglicéridos, y al mismo tiempo incrementa el colesterol “bueno” HDL.
Después de tres meses, todos los grupos que tomaron Aceite de Krill y aceite de pescado, en comparación con el grupo del placebo, experimentaron reducciones significativas en los niveles de colesterol total, LDL y triglicéridos, así como un aumento en los niveles del HDL. Sin embargo, el Aceite de Krill superó al aceite de pescado.
A pesar de que todavía no está totalmente claro como funciona el Aceite de Krill, los autores concluyeron que el citado aceite, con su característica combinación de sustancias beneficiosas, ofrece un “enfoque superior” en la reducción de los riesgos de la enfermedad cardiovascular.

 El Aceite Krill protege su Cerebro Algunas de las grasas omega-3 – en especial el DHA, son sumamente importantes para el sistema nervioso. El DHA se convierte en unas sustancias llamadas neuro-protectores. El Alzheimer está relacionado con una escasez de estos neuro-protectores. Las grasas constituyen la mayor parte del tejido cerebral (alrededor de dos tercios). La mielina es la capa que cubre las neuronas y está compuesta de un 30 por ciento de proteína y 70 por ciento de grasa. Las grasas omega-3 son importantes para el desarrollo cognitivo adecuado y para la visión. En los últimos dos años, han surgido una serie de estudios muy interesantes sobre las grasas omega-3. Las bajas concentraciones de EPA y DHA son conocidas por acelerar el deterioro cognitivo y por aumentar el riesgo de trastornos y cambios de humor. Se encontró que las personas que sufrían de depresión tenían niveles bajos de omega-3 en la sangre, comparado con las personas que no sufrían de depresión. Un estudio en el 2010 que involucró a 46 mujeres de edad avanzada deprimidas concluyó que los suplementos de grasas omega-3 son un tratamiento efectivo para la depresión y que puede mejorar la calidad de vida.
 Efecto del aceite de Krill sobre el síndrome premenstrual (SPM) y la dismenorrea.
Además de los estudios del aceite de Krill sobre el sistema cardiovascular y el metabolismo del colesterol, se ha evaluado su eficacia en otros campos como el ginecológico. En este sentido se llevó a cabo un estudio realizado a 70 mujeres, para observar la eficacia del aceite de Krill en el tratamiento del síndrome premenstrual y la dismenorrea, comparándolo con el aceite de pescado.
Los detalles cambian de unas mujeres a otras y de unos meses a otros. Sin embargo, por norma general, los síntomas de SPM son muy diversos y desagradables, y van desde las sensaciones de malhumor o hambre incontrolada, hasta el padecimiento de un conjunto de dolencias físicas (sensibilidad en las mamas, dolor abdominal, calambres, inflamación, hinchazón, aumento de peso, dolores musculares y de articulaciones, fatiga, y dolor de cabeza). Las relaciones y la vida familiar pueden incluso verse afectadas cuando aparecen los componentes emocionales del SPM. Estos característicos cambios de humor pueden hacer que una mujer se sienta deprimida, irritable, ansiosa y desbordada.

Ingredientes

Aceite de Krill ................................. .................................... 500 mg
(Que aporta: 200 mg de fosfolípidos; 50 mg de EPA; 27,5 mg de DHA; 100 mcg de astaxantina)
Envolvente: Gelatina ............................................................. 145 mg
Glicerina ....................................................................... 47 mg

Presentación

Envase con 30 cápsulas de 692 mg

Laboratorio

Robis

Modo de empleo

Tomar 1 cápsula diaria ingerida con un vaso de agua, junto a la comida. Si quiere optimizar los resultados, puede aumentar hasta 3 cápsulas al día.


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